Única actriz sobre el escenario, Concha Velasco se convierte en Juana de Castilla ―más conocida como Juana la Loca―, uno de los personajes más conmovedores de nuestra historia, para contarnos sus vivencias y, por supuesto, rendir cuentas a las personas que estuvieron en su vida, antes de morir sola y alejada de lo que más quería: sus hijos.