Siempre hay algo que se escapa del guión. Siempre hay un detalle que llama la atención y no estaba agendado.
En esta ocasión no iba a ser menos. Empezó la gala de los Premios Max y ahí estaba él. Ahí estaba ese detalle: una pegatina negra con una cruz blanca que lucía en la pechera de muchos de los presentes.