Tras la victoria, la fiesta se trasladó a la Cibeles, donde un DJ animó a la afición hasta la llegada de los jugadores.Al día siguiente, se recibió a la plantilla en el Bernabéu con un espectacular juego de luz y agua. Una pasarela LED guió a los jugadores hasta lo alto de las pantallas gigantes donde festejaron la ansiada Undécima.